Las islas Bermudas son un pequeño archipiélago del océano Atlántico. Conocidas sobre todo por mitos como el Triángulo de las Bermudas, son un paraíso turístico y fiscal, un lugar donde descansar y disfrutar de los placeres caribeños bajo pabellón británico. Buen tiempo y gastronomía sabrosa, pero también buena música. Sorprende, dada la pequeñez de las islas el que nos encontremos con varios Festivales de música y arte de gran calidad y con estrellas mundiales.
Dos festivales destacan, el primero tiene lugar en enero y marzo, cuando en Nueva York, Londres o Madrid, el frío aún aprieta. Se trata del Bermuda Festival of Performing Arts, un evento que se alarga durante más de dos meses y con un calendario donde se reparten artistas diversos.
En 2011, participaron la Bermuda Festival Orquesta y del Marian Anderson String Quartet. Se representó la Opera Tosca y también el espectáculo multimedia Dreamweaver de David Chocron.
Actuó Heather Nova, cantautora pop-folk, una de las artistas de Bermudas más conocidas en todo el mundo y a la que dedicaremos próximamente un artículo. Paco Peña, presentó también su “flamenco vivo”, con bailes y música de guitarra venida de España, cuyos ritmos se mezclaron con la música de discoteca de ABBA, revisitada por el grupo sueco Arrival. Como pueden ver un panorama diverso que da ritmo al invierno, al cálido invierno de las Bermudas.
El segundo gran festival es el Bermuda Music Festival que reúne a artistas de todo el mundo y de todos los estilos musicales, desde el reggae, al jazz, pasando por el rap, R&B y el soul. Los conciertos tienen lugar en el Fairmont Southampton Beach club. En 2010 participaron Ziggy Marley, Toni Braxton, Angie Stone y Estelle. En años anteriores visitaron las Bermudas Quincy Jones, Beyonce, Alicia Keys o UB 40.
Sin embargo, la edición 2011 que debía celebrarse como todos los años en octubre, ha sido cancelada, dado el alto coste y la bajada de la afluencia en los últimos años. La crisis internacional afecta a todos los ámbitos y los paraísos también la sufren. El alto caché de los artistas ha influido sin duda en la decisión. Esperamos que la música vuelva en la edición de 2012.